Entendemos como Responsabilidad Social un conjunto de acciones que propenden por mantener una sana armonía entre la intervención humana, para con su entorno total, y llevado al lenguaje empresarial, se trata de implementar una política y un programa que permita mantener una relación de beneficio para con su entorno, social y el medio ambiente.
La responsabilidad social es pues una postura, una posición que busca cuando menos no dañar, no deteriorar, no ser causante de causas que afecten el bienestar social y el medio ambiente, y entre el medio ambiente debemos considerar su principal protagonista, los seres humanos en sus diferentes instituciones que le permite su civilidad, la familia, la comunidad, la empresa y el orden social.
Para implementar un programa de responsabilidad social se debe tener una convicción, un compromiso individual por hacer el bien y desaprender una serie de enseñanzas filosóficas, tales como que el fin justifica los medios, pues hoy sigue prevaleciendo el deseo de logro por encima de los demás, y es eso lo que hemos visto en ese afán de enriquecimiento y de poder.
Para conseguir las metas personales muchos pasan por encima de los débiles, de los necesitados, de sus subalternos, de los que no tienen voz ni voto, de aquellos limitados o de los que son invisibles por que la sociedad los margina o porque lo hacemos por cultura social, por opresión, y hasta por maltrato sicológico.
La responsabilidad social es pues un compromiso individual que tampoco debe confundirse con una postura misionera, o con una vocación religiosa. No estamos haciendo llamado para que adoptemos formas como la medre Teresa de Calcuta, solo invitamos a anteponer la ética, los principios y los valores en nuestro accionar diario.
Por Tito González S
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