Por Tito González S.
Consultor organizacional.
fertigosa@hotmail.com
Cali - Colombia
Si recurrimos al diccionario de la real lengua española, encontramos un significado algo ambiguo con respecto a lo que significa responsabilidad, por lo tanto no es conveniente acudir a éste medio, más cuando lo enmarcamos en el contexto de la responsabilidad social.
Actuar con responsabilidad es algo más que cumplir con los deberes, es más que respetar los limites establecidos.
Muchas personas de empresas cumplen con sus deberes, los legales y otros tradicionalismos propios de su cultura empresarial y social, y con esto creen estar siendo responsables socialmente.
Uno de las principales confusiones en cuanto a éste punto, es la generación de empleo como un acto de ayuda o de caridad.
“En nuestra empresa generamos buena cantidad de empleo”, y con esta afirmación, llenan su auto orgullo y satisfacción del deber cumplido con acciones nobles de responsabilidad social. Esta posición no responde a nobleza, pues nadie genera empleo si no obtiene un beneficio, así que no es una postura digna de alabanzas, es simplemente un costo beneficio, que sea como sea, es importante y “puede ser favorable”, si, pero el solamente el empleo como tal no debe ser entendido como acto de responsabilidad.
Sobre este asunto puedo comentarte que hemos visto que muchas empresas y en casas de familia, hay personas que se llenan la boca diciendo que han generado empleo a una buena cantidad de niños. Esta practica que quiere ser presentada como noble, es aberrante. ¿Si hay tanto adulto desempleado, cabezas de familia, por qué razón tenemos que usar a los niños? Un acto de responsabilidad es negar totalmente el empleo a los niños, pues ellos tienen el derecho de vivir su niñez. Esta es la forma de explotación infantil mejor camuflada, ya que al niño generalmente se le paga menos, y si se le paga lo legal, se le explota tiempo extra, y siempre con el chantaje de que se le esta dando una oportunidad.
Si el empleo no incluye población infantil, por si solo dar empleo no es un acto responsable, pues hay que ver la calidad de empleo, el ambiente y el algo más que significa para ellos.
En cierta empresa había una practica lamentable, a la gran mayoría del personal se le paga el salario mínimo legal, y se les permite ajustar su sueldo con horas extras, las que se pagaban por debajo de mesa, es decir, no contribuían a la carga prestacional, practica no legal pero de mucho uso. Lo peor del asunto es que en ésta empresa se les sometía a jornadas de trabajo demasiado extensas, en días laborales y feriados inclusive, acabando con la vida personal del empleado, con su tiempo para descansar y para compartir con su familia. Si la persona estudiaba en jornada nocturna o los festivos, no podía ser aceptado, pues no les servia ya que la disponibilidad según el empleador era muy limitada. Como remate crucial, las jornadas extras eran de carácter obligatorio, bajo amenaza de perdida de su puesto. A pesar de todo lo que acontecía el empleador expresaba: “En mi empresa la gente tiene un salario promedio a un mínimo y medio (1 ½) o dos (2) salarios legales, lo que les ayuda mucho en su calidad de vida”. ¿Qué es para este señor calidad de vida? ¿Ser explotado, acabado física y emocionalmente?
En el ejemplo anterior vemos que en la empresa generan empleo y con un salario comparativamente aceptable o bueno, y por eso se califica el empresario como responsable socialmente. Aquí, ni es responsable ni es legal, tampoco es justo, ético y pasan a ser des humano.
Este es uno de los grandes errores que ha cometido la humanidad, acatar las normas legales, o las tradiciones de una sociedad, las que no necesariamente son responsables. Las normas como tal, las tradiciones y costumbres de cada sociedad, simplemente son reglas de convivencia orientadas a causarse el menor daño posible los unos con los otros, desconociendo a aquellos y aquello que no se abarca en los adjetivos de “Unos o de los otros”.
La responsabilidad social es pues un tema altamente complejo, ya que abarca lo ético con el componente productivo, lo que aparentemente riñe.
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